El 5 de Septiembre de 1961 se recuerda el natalicio del veterano de guerra Edgardo Luis Osso, oriundo de Ordoñez pero considerado hernandense ya que luego de ser uno de los combatientes de Malvinas se radicó en Hernando, donde formó su familia junto a Susana Taddei y con quien tuvo tres hijos: Maximiliano, Emanuel y Thiago.
Edgardo Osso, llegó a Hernando y comenzó a trabajar en el Banco Nación el 3 de Febrero de 1984, entidad financiera de la que se retiró el 10 de Noviembre de 2018. Recuerda que la fecha de llegada a Hernando es especial porque coincide con la de ingreso al servicio militar en la localidad de Sarmiento, Provincia de Chubut, un 3 de Febrero de 1982. Hijo de Roberto Domingo Osso y Luisa María Beltramo, todos nacidos en Ordóñez. Se casó el 9 de abril de 1988 con Susana Taddei, oriunda de Ballesteros, con quien tuvo tres hijos varones: Maximiliano, Emanuel y Thiago. El destino, después de participar del conflicto bélico los trajo para nuestra ciudad, ya que había presentado planillas buscando trabajo en el banco y le asignaron el de Hernando. Aunque en algunos momentos intentaron irse a su lugar de origen, esa oportunidad no llegó, por eso, al convertirse en padres por primera vez, decidieron consolidar su familia en la Capital Nacional del Maní.
“EN NUESTRA ÉPOCA LOS JÓVENES NOS ACOMÓDABAMOS PARA HACER UN AÑO DE SERVICIO MILITAR, PARA CUMPLIR CON LA PATRIA”
En el marco de los 40 años de la gesta de Malvinas,
conmemoración ocurrida en el año 2022, en “TX-PERIODISMO EN MAYÚSCULAS”, para
las “EFEMÉRIDES DE HERNANDO”, Edgardo Luis Osso, ex-combatiente de Malvinas,
indicó que: “en Febrero ya empiezan los recuerdos de lo vivido en el servicio
militar, que por aquellos años, en esa etapa del varón, era algo normal cumplir
un año con el servicio a la Patria, porque estaba impuesto; los jóvenes nos
organizábamos en ese aspecto. Yo había pedido un año, pero me dieron dos años
de prórroga para terminar la secundaria”.
¿CÓMO SE ENTERÓ QUE TENÍA QUE
IR A MALVINAS?
Con respecto a cómo se enteró de que debía ir a Malvinas, recordó: “El 26 de Marzo, estaba cumpliendo el servicio militar en el Regimiento 25 de Infantería Mecanizada del Ejército, ubicado en la localidad de Sarmiento, Provincia de Chubut, compañía de servicio, sección arsenal, como mecánico electricista. Estaba cumpliendo con mis actividades en el galpón y entre las 5 y 6 de la tarde viene un suboficial mayor, nos llamó a todos los que estábamos allí y pasó lista, dentro de la cual me encontraba; nos dijeron que fuéramos a la compañía, allí nos estaban esperando, nos hicieron bañar y nos dieron ropa de combate con todos los elementos necesarios, un bolsón porta equipo, hasta las raciones, el arma, -el fúsil en mi caso-, con seis cargadores y cuatro bandas de municiones de combate, no las de fogueo que se usaban para las prácticas, todo eso nos llamó la atención. Nos hicieron esperar, no nos podíamos mover de la compañía. Nos habían dicho que era una práctica nomas”, detalló.
“El 1º de Abril nos llevan a Comodoro Rivadavia, donde a la
1.30 de la mañana, vino un oficial, se sube arriba de un tambor de 200 litros y
nos dijo que en ese instante estábamos recuperando a las Islas Malvinas y que
nosotros íbamos hacia allá”.
UN RECUERDO VIVO COMO SI LA
GUERRA “HUBIESE SIDO AYER”; UNA GRATITUD POR EL RECONOCIMIENTO EN HERNANDO
HACIA ELLOS Y EL RECLAMO POR LOS OLVIDADOS
En esta entrevista recuerda emocionado, y explica lo vivido
en Malvinas con un sentimiento tan profundo y vivo, como si hubiese llegado
ayer de la guerra. Además, agradece el reconocimiento hacia él y el resto de
los veteranos como a los caídos y sus familiares en nuestra ciudad, y se
lamenta y reclama por el reconocimiento de aquellos que han sido olvidados,
después de haber luchado por la Patria.
“LA GUERRA POTENCIÓ MIS
VALORES POR LA FAMILIA, Y AL HABER ESTADO AL BORDE DE LA MUERTE, EL VALOR POR
LA VIDA”
Comenta que en la guerra aprendió y potenció los valores
por la familia y por la vida…
OSSO RELATÓ UNA DE LAS, QUE CONSIDERA PEORES, DE LAS TANTAS SITUACIONES, EN LAS QUE SIENTE QUE SALIÓ VIVO DE MILAGRO, EN LA GUERRA
Rememoró que hubo dos momentos en que estuvo muy cerca de
la muerte, con las explosiones y las esquirlas rodeándolo y que no hay una
explicación de cómo salió con vida de esas situaciones, más allá de que el
peligro existía de forma constante. En esta nota relató una de ellas, a la que
calificó “la peor de todas”:
(Se puede escuchar este fragmento adelantando la video-entrevista
a 46:17 minutos) “Mi sección cumplía un rol, nosotros estábamos apartados del
pueblo, en un lugar estratégico, porque teníamos explosivos y municiones,
entonces no los podíamos dejar en el medio del descampado sino los ingleses se
iban a percatar de eso y los iban a atacar, era un lugar estratégico justamente
porque no lo podían bombardear ya que estaba cerca de la población. Pero, oh,
casualidad, fuerza aérea coloca un radar cerca de una casa muy pegada que no
estaba habitada, era un sector amplio, grande, en el que teníamos que hacer de
forma constante guardia, ya que sabíamos que había infiltrados que se nos podían
venir por el lado del pueblo. Estábamos casi en la última línea de combate. Esa
noche éramos tres soldados que teníamos que hacer como un giro, en un sector
como de una manzana, estaba el depósito de municiones, había una calle fina que
separaba y ahí estaba el radar. Era una noche cerrada, con neblina en la que no
se veía nada, había mucho ruido como si fueran aspas de helicópteros, pero no
los veíamos, habían empezado a tirarles con las baterías antiaéreas de una
posición que estaba cercana a la nuestra y también algunos de los nuestros
empezaron a tirar a esa posición porque de Puerto Argentino hace una bajada y
está el pueblo muy cerca de la costa; al frente hay unos pequeños montes; sobre
esa zona tiraban, yo me encuentro caminando en ese lugar, entre el medio del
depósito de municiones y el radar y habré hecho veinte metros cuanto escucho la
explosión, la onda expansiva me tira y fue una lluvia de esquirlas terrible; ¡cuento
esto y lo veo a todo! Cuando pasa eso, no volamos de casualidad. En ese momento,
salieron los jefes a verificar si había alguna baja y yo estaba, como me habían
enseñado, tirado boca abajo, agarrándome el casco, como no se veía nada, no me
movía y tampoco sabía cómo estaba, porque había compañeros que contaban que
habían sido alcanzados por las esquirlas y no las sentían, entonces, me empecé
a tocar, me miraba las manos; cuando llegan los jefes, me ayudan, me levanto y
fuimos a ver a los demás, que también se encontraban bien. A la mañana
siguiente voy a ver y del radar no había quedado nada, el depósito de
municiones que nosotros teníamos estaba todo alcanzado por esquirlas, habían
volado matafuegos de un metro por todos lados. No salió nadie herido, ni
lastimado. Al día siguiente, recorriendo el lugar, me percato, que el suelo en
la parte en que me tiré era un espacio
como un semi pozo, una ondanada en la que entraba justo, arriba estaba lleno de
esquirlas de todo tipo y tamaño y ahí seguí rezando, más todavía, porque no podía
creer que estuviera con vida. Estuvimos en riesgo siempre, todos los días, a
cada minuto, muchas veces venían los ataques de aviones de frente y al último
decíamos, “de la forma que vienen no nos alcanzan, que tiren y no es que no
valía la vida, le restábamos importancia, porque se había naturalizado, por eso
cuando rezaba pedía solamente por la tranquilidad de mi familia, nomás”.
“EN MALVINAS ME GASTE UN ROSARIO DE TANTO REZARLO Y HASTA EL DÍA DE HOY LO CONSERVO”
Por otro lado, relató que en Malvinas se gastó un rosario,
ya que permanentemente rezaba los Padre Nuestro y Ave María, que lo componen,
sobre todo para pedir por la tranquilidad de su familia, quienes no podían
saber nada de qué pasaba con ellos, debido a que no había comunicación.
EDGARDO VOLVIÓ A MALVINAS EN
EL AÑO 2015
Edgardo Osso volvió a Malvinas en el año 2015, en un viaje muy emotivo, que significó volver a pisar ese suelo en el que se enfrentó al enemigo: “ahí reviví toda mi historia y recé por los que no volvieron. En ese momento todavía no se habían identificado a los soldados Horacio Giraudo y Fabricio Carrascull, (hecho que ocurrió en el 2018) así que me detuve donde más o menos me habían explicado que podrían estar y brindé una oración”, dijo con lágrimas en los ojos, y reflexionó que «En todos estos años he pensado que no debemos apostar por las guerras, que hay que educar para la paz», dijo en TIEMPOXDESILVINA.
Los invitamos a reproducir
la videoentrevista para ampliar los conceptos del excombatiente Edgardo Osso,
en el programa de la Lic. Silvina Tissera.
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